- Mamá..
- Que pasa Claudia ?
- tengo que ir al ginecopsiquiatra.
- ¿Al ginecopsiquiatra?
-Sí... cada vez que me cogen me vuelvo loca.
- ¿Al ginecopsiquiatra?
-Sí... cada vez que me cogen me vuelvo loca.
- Doctor, mi hija no se encuentra bien.
-Dígame, señora, ¿ella esputa y excrementa?
- Sí, doctor... es puta, pero no escarmienta.
Si me acuesto del lado derecho, se me sube el hígado;
si me acuesto del lado izquierdo, se me sube el riñón.
-Acuéstese boca arriba.
-Se me sube mi marido
un perro?
-Desde cachorro, doctor.
-¿Y te acostaste con tu mujer antes de casarte?
-Yo no... ¿y tú?
-Hombre... no sabía que te casarías con ella.
-Madame, ¿cuánto cuesta aquí acostarse con una mujer?
-Depende del tiempo.
-Supongamos que llueve...
-De amarillo chillón.
Uno le dice al otro: -¿No es ése el hijueputa al que le quitamos la licencia ayer?
-Sí, es ése. Sigámoslo.
Lo siguen, lo alcanzan, lo detienen y le preguntan:
-¿Y su licencia?
-¡A la puta!, no me digan que la perdieron
¡Qué piernas!.... ¡Qué tetas!... ¡Qué culo!...
- ¿Y de cara?
-Eso sí... ¡Carísima
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Un pobre paisano estaba acostado en su cama, con una enfermedad terminal...
un cancer terrible !!, le quedaban pocas horas de vida.
De repente huele el aroma de la comida que más le gustaba: unas empanadas caseras de carne recién hechas !!
Para él no había nada mejor en el mundo que las empanadas de su mujer Cirila .
Haciendo un esfuerzo sobrehumano ,tambaleandose enfila hacia el comedor, es ahi donde empieza a percibir el aroma de la carne y cebolla cocinandose que desde la cocina emanaba.....
Llega hasta la mesa de madera donde se encontraban extendidas las suculentas empanadas doraditas ... perfecto repulgue ,estirando la mano con dificultad toma una, viendo que sus esfuerzos habían valido la pena, sería como su último deseo, cuando repentinamente... zás... siente un fuerte golpe de cucharón en la cabeza que merma sus facultades y casi lo hace caer al piso por la debilidad de sus piernas.
Tratando de no desplomarse al suelo hace un giro por voltear la vista, alcanza a ver la imagen borrosa su mujer con un cucharón de hierro en la mano, diciéndole: ni se te ocurra, carajo ....!
son pa'l velorio...
No hay comentarios:
Publicar un comentario